Mi abuelo

Para mi mi abuelo fué más que un abuelo, fué como un padre. Él ha sido el que me ha enseñado (junto a mi madre), a ser buena persona, a comportarme, en fin me educó y creo que lo hizo muy bien. M enseñó a expresarme a leer mejor, a escribir, me motivaba para leer comprandome cuentos, muchos cuentos, etc. Cuando era pequeño, me encantaba estar con él, con él podía ser yo mismo y me encantaba escuchar sus historias, las historias que un abuelo puede contar a su nieto, historias de la guerra, anecdotas de mi madre cuando era una niña, de joven, cosas del noviazgo de mis padres, en fin, las cosas que mis padres nunca me contaban ahí estaba mi abuelo para contarmelo. Me decía las cosas de tal manera que nunca pude enfadarmee con él, porque era super dulce y siempre sabía que palabras decir para no molestarme tanto para bien como para mal, fijate, eso no lo ha conseguido nadie. Me acuerdo que me encantaba estar los fines de semana en su casa, él me grababa en video los cuentos de las estrellas que daban en la televisión, yo entonces no tenía video y él si, y como no podía verlos porque estaba en clase me los grababa, le quitaba hasta los cortes publicitarios, me hizo una colección de cuentos en video preciosa a la que él mismo le hacía las carátulas, en ellas ponía el numero de cuento, incluso ponía la duración y la descripción del mismo, era super detallista y muy perfeccionista. Tenía un despacho que yo adoraba, porque le encantaba coleccionar cosas, como por ejemplo, cajas de cerillas, tenía un dominó de cajas de cerillas, postales de todo el mundo que tenía el el cajón de su mesa de roble bajo llave para que nadie se las tocara, una colección de cochecitos antiguos metidos en sus vitrinas especificando la clase de coche y el año, una colección de discos super antiguos, de ahí saqué el disco de Blancanieves de Walt Disney, fué el primer disco que sacaron del cuento, los discos de Enrique y Ana, tenía una biblia preciosa con ilustraciones en óleo, parecía un libro de hechizos, varias enciclopedias, también coleccionaba trenes en miniatura, miniaturas para el Hibertren, era como el excalextric pero en trenes, tenía las vías, las montañas, las estaciones de tren, árboles, incluso animales super chiquititos para ponerlos por los paisajes del hibertren, las estaciones, lo tenía todo en cajas, antes de nacer yo lo tenía montado en su despacho, pero como ocupaba mucho lo desmontó y lo guardó, me quedé con ganas de jugar con él la verdad. Debió ser precioso. También tenía una colección de Exin Cstillos, era como LEGO, hacías castillos con piezas, tenía las ventanas, las torres, lkos personajes de los castillos, incluso fantasmas!, las bases de los castillos con su foso alrededor, ufff, tenía cajas y cajas de piezas y accesorios que fué juntando. Yo me volvía loco haciendo castillos en su casa. Una coleccín de botellas de licor en miniatura, habían muchísimas, sacapuntas metalicos con formas de cosas, había uno con forma de romana, la torre Eiffel, un reloj de pié, un piano.... todos eran sacapuntas.... tenía más cosas pero es que no me acuerdo. Allí me volvía loco con sus cosas, me encantaba su despacho. Me grabó también la serie de Heidi y los fines de semana los veía todos seguidos, muchos fines de año los he pasado con él, me ponía los cuentos de Hadas.... Ufff, también cuando sacaron los vhs de los clásicos Disney me los compraba, los libros de Barrio Sésamo..... me compraba piruletas en la panadería de Marita, eran gigantes esas piruletas!, trolls del tesoro que se abrían y estaban llenos de caramelitos, kinder Sorpresa, coleccioné todos los pitufos gracias a él, venían dentro de los Kinder!, en Navidades quería que estuvieramos juntos, que cantaramos villancicos... no se, es que son tantas cosas buenas que he tenido con él... Lo quería todo el pueblo, el hiba con su sombrero de ala, su chaqueta perfectamente planchada con sus pantalones a juego, sus manos cogidas por detrás y todos lo saludaban. Buenos días señor Eduardo, en La Unión era super conocido y respetado, estuvo trabajando en el ayuuntamiento de contable y lo conocían todos. Han pasado mas de 20 años desde que murió y aún no hay día que me acuerde de él, se que nunca le llegaré ni a la suela de sus zapatos porque fué un hombre memorable. Quería a su hija mas que a su vida y a sus nietos, sobre todo a mí que era el pequeño de la casa y el mas mimado y no podía tener un diario blog sin dejar su nombre bien alto, algo de lo que estoy muy orgulloso es de llamarme com él, Eduardo, eso se lo agradeceré infinitamente a mis padres.